La FAMPA Castelló Penyagolosa ha vuelto a pedir a la Conselleria de Educación que deje sin efecto el proceso de elección de la lengua base en los centros educativos. La federación advierte que el desarrollo de la normativa de libertad educativa está generando problemas reales en el funcionamiento de los centros y que se están confirmando sus previsiones más preocupantes.
“Desde el primer momento en que tuvimos conocimiento del borrador de la actual ley de libertad educativa, nos posicionamos totalmente en contra”, ha explicado el presidente de la federación, Josep Albiol. Según ha recordado, la FAMPA ya advirtió que la norma ni mejoraba el sistema educativo valenciano ni era aplicable a la realidad de los centros. “Lo que está ocurriendo ahora mismo es que parece que el tiempo nos está dando la razón”, ha añadido.
La federación ha comenzado a recibir las primeras quejas de AFA de diferentes localidades. En algunos centros, las direcciones alertan de que es imposible cumplir con la lengua base elegida por las familias por falta de profesorado o por otras cuestiones organizativas. Además, en zonas castellanohablantes donde se ha optado por el valenciano como lengua base, la Conselleria no está garantizando la aplicación efectiva de esta opción.
Desde el equipo técnico de la FAMPA se están recopilando todas las incidencias y se trasladarán a la Dirección Territorial de Educación para pedir soluciones urgentes. “Lo que pretendemos es recogerlas todas y darlas a conocer para que actúen de acuerdo con la normativa que ellos mismos han impulsado”, ha afirmado Albiol, quien insiste en que, si no es viable aplicar el sistema, “se debería dejar sin efecto todo este proceso”.
Además de los problemas con la lengua base, la federación denuncia también otras consecuencias negativas de la nueva normativa, como la distribución desequilibrada del alumnado. Según Albiol, “nos encontraremos con clases en las que habrá una acumulación de niños y niñas con necesidades educativas especiales, mientras que en otros grupos no habrá ninguno”, o bien grupos con un gran desequilibrio entre chicos y chicas, o una enorme diferencia en el número total de alumnos entre grupos del mismo nivel, una situación que preocupa a muchas familias y que incluso motivará peticiones de cambio de grupo.
Desde la FAMPA Castelló Penyagolosa recuerdan que ya habían advertido de todos estos riesgos y vuelven a reclamar a la Conselleria que escuche a las familias.